Hoy comenzamos una nueva sección del Blog, ” LA COCINA DE MI MADRE”, todos aprendemos o nos aficionamos a la cocina por que nos encanta como cocina nuestra madre, la cocina casera, de hecho siempre comparamos sus guisos con lo que cocinan las demás, abuela, hijas, suegras, nietas… etc.
En la cocina, desde siempre, se desarrollaba la vida familiar, en ella y alrededor de la mesa, nos reuníamos, mientras degustábamos los guisos , comentábamos lo acontecido en el día, reíamos y compartíamos nuestras opiniones , mientras paulatinamente le hallábamos el gusto a la gastronomía.
Las pastas típicas de Pascua , que se preparaban en el horno de casa y si no había, se iba al horno de la barriada para que las cociese, la comida de navidad, donde se reunía toda la familia, ese olor que desprendía la casa con la preparación de los guisos, las comidas en el campo los domingos cuando comenzaba el buen tiempo, los desayunos y las meriendas veraniegas que nos traen tantos recuerdos… todos esos momentos nos vuelven a la memoria cuando podemos relajarnos, meternos en la cocina y preparamos algo tan rico como lo hacia nuestra madre.
Ahora tenemos poco tiempo para cocinar ,pues siempre vamos contra reloj, pero el tiempo en la cocina es muy importante, pues los grandes guisos necesitan su tiempo y dedicación. Por eso la gran mayoría de aficionados a la cocina, se relajan los fines de semana o los días que tienen tiempo para preparar exquisitos manjares de siempre.
Nuestras abuelas y madres sabían cómo sacar partido a los productos de temporada, pues no tenían los maravillosos frigoríficos que tenemos nosotros, para poder tener alimentos en el congelador sin ser de temporada, por ello hacían los guisos con los frutos de la tierra que tenían a mano.
La variedad de cultivos, caza, pesca, aves, especias, geográficamente en España, ha hecho de nuestro país uno de los más ricos en cultura gastronómica y con los maravillosos vinos con los que regamos los sabrosos platos, somos un país con una gran cultura culinaria, atraves de la cual conocemos la gran diversidad de sus comunidades y sus gentes.
Yo soy de Valencia, al igual que mi madre, abuela, bisabuela, tatarabuela…etc. Por lo que la mayoría de platos que os presentare en mi blog son los típicos de aquí, pero mi abuela , que trabajo como cocinera ,después de quedar viuda, en casa de unos señores de alta alcurnia ( hablo de los años 20), tuvo que preparar grandes y refinados platos para las visitas tan selectas a las que sus señores estaban acostumbrados a invitar a comer y le enseño a mi madre esas deliciosas recetas para las grandes ocasiones.
Pero, también ,combinaremos esos grandes platos, con las recetas más actuales, que yo he ido aprendiendo con el paso de los años , recetas sencillas , exóticas y de otras culturas que han cautivado a mi familia al probarlas.
Espero que os guste esta nueva sección del blog, yo voy a poner todo mi cariño y mimo, como cuando cocino, pues “ese” es el gran secreto de la buena cocina casera.
Como habréis comprobado por el título de la sección, se la dedico a mi Madre, pues le encantaba cocinar y por supuesto ,que le salía siempre buenísimo y haré como ella, mientras yo la miraba como iba y venia cocinando y metiendo los ingredientes en la cazuela , como una gran hechicera preparando sus pócimas, con los brazos cruzados sobre la mesa y la barbilla sobre las manos, mientras ella, me iba contando recuerdos y anécdotas que relacionaba con lo que estaba guisando.
Para comenzar con las recetas y como esta es la tierra del arroz, comenzaremos con un arroz meloso:
Bien, mi madre que tenia costumbre de guardar vigilia en cuaresma , preparaba este delicioso arroz en las fiestas de pascua.
Como cada año desde que yo recuerdo, íbamos al pueblo a pasar las fiestas de pascua, lo tradicional, aparte de las zapatillas pascueras, el saltador, la cantimplora y el chocolate redondo, era el arroz con acelgas. Como no podíamos comer carne, esos días nos preparaba este delicioso arroz, también el gran aliado en esas fechas «el Bacalao», era uno de los mas utilizados, junto con el potaje de garbanzos.
Pero también preparaba los dulces típicos de esta fiesta, los panquemaos, las tortas de nueces y pasas, los rollitos de anís, las magdalenas, los rosegones y las «yescas» (torrijas). Todos esos maravillosos dulces se preparaban en el horno del pueblo, las mujeres iban cargadas con los lebrillos y las paneras para preparar los dulces en el horno,pasaban un montón de horas allí elaborando los dulces que mas tarde nos comíamos en «la fuente de la Salud o en la cueva de las Palomas «. Mientras los niños jugábamos con los «caxirulos» hechos por nosotros o saltando a la comba, los mayores tomaban los dulces con mistela o licor de cafe, sentados en los ribazos o en el suelo sobre los manteles extendidos en el campo.
Que tiempos, tiempos en que con algo tan sencillo toda la familia era feliz.
ARROZ CON ACELGAS
250g. Acelgas tiernas , a ser posible de “mateta”
100g. habichuelas blancas, en remojo de la noche anterior.
Una docena de caracoles, “vaquetes”.
Una patata grande, cortada a cuadritos, como para guisado.
150cl. Aceite de oliva, más o menos.
200g. arroz valenciano.
100g. de tomate picado, a ser posible de pera.
Una cucharadita de pimentón dulce.
2 dientes de ajo.
Sal, pimienta negra en polvo.
Estos arroces están mucho mejor si se pueden cocinar con cazuelas de barro, pero si no se tienen un buen puchero servirá.
Lavamos y arreglamos las acelgas, cortándolas en trozos de unos 4 o 6 cm de largas, las colocamos junto con las habichuelas a hervir en agua fría con un poco de sal, cuando están medio cocidas(unos 40mm) se añaden los pedacitos de patata. Mientras en una sartén se sofríe el tomate, un ajo picadito, cuando esta sofrito ,se añade una cucharadita de pimentón y se aboca todo en la cazuela donde hierven las acelgas, añade ahora el ajo entero, se deja hervir todo hasta que esté cocido y entonces se echan los caracoles “vaquetes” previamente limpios y engañados. Saca el ajo entero y unos trocitos de patata y machácalos con un tenedor. Se deja cocer unos 5 minutos después de haber echado los caracoles se rectifica de sal , una pizca de pimienta, al gusto, el machacado de patata y ajo, se rectifica de agua ( si es necesario) y se añade el arroz, procurando que al cocerse ( unos 16 a 18 mm, de pendiendo de cómo os guste que quede el arroz de entero) no quede muy caldoso , debe quedar trabado.
Los caracoles se deben limpiar bien , primero se ponen con un poco de agua y sal y se frotan y revuelven en el agua ,para que saquen las babas, se enjuagan frotando bien y se vuelve hacer la misma operación, se enjuagan de nuevo y se descartan los que no sacan la molla o consideramos que no están bien. Los enjuagamos de nuevo dos o tres de veces y los ponemos en un plato con un poco de agua con el borde cubierto de sal para que saquen las mollas y no se vayan.
Cuando ya han sacado las moyas se ponen en un cazo con agua a fuego muy lento, para que no escondan la molla, se hierven con una ramita de romero (optativo) y se vuelven a enjuagar frotándolos, pues habrán soltado la baba que les quedaba, entonces ya están listos para echar al guiso. Es un poco trabajoso pero le dan un sabor inigualable al arroz.
Si no os gustan los caracoles, podéis sustituir el agua con la que hervís las acelgas y las habichuelas, con un caldo suave de pollo (hecho con la carcasa ) o de hueso de jamón serrano.
Esta fantástico…a comer.
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ME HA ENCANTADO TU BLOG AMPARO,HAS SABIDO HACERLO………Y HACERLO BIEN.
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Muchisimas Gacias Carmen, espero seguir aprendiendo para perfeccionarlo y presentar mas secciones que puedan interesar a mucha gente.Un b
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Pingback: “LA COCINA DE MI MADRE” | amparobas1992
amparo la receta del arroz con acelgas me recuerda al que hacia mi madre por un momento lo he saboreado gracias . pilar gimeno
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Gracias Pili, son los sabores de casa… esa buena cocina casera.
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